Introducción
El helado de guanábana y leche condensada es una verdadera delicia tropical que combina la cremosidad de la leche condensada con el sabor único y refrescante de la guanábana. Este postre es perfecto para disfrutar en días calurosos o como un irresistible capricho en cualquier ocasión. Además, su preparación es sencilla y rápida, lo que lo convierte en una opción ideal para compartir en familia o con amigos.
Ingredientes
Para preparar este exquisito helado, necesitarás los siguientes ingredientes:
– 2 tazas de pulpa de guanábana (puede ser fresca o congelada)
– 1 lata de leche condensada (aproximadamente 397 gramos)
– 1 taza de crema de leche
– 1/2 taza de leche entera
– Jugo de medio limón (opcional)
– Una pizca de sal
Instrucciones
1. Preparación de la pulpa de guanábana
Si utilizas guanábana fresca, comienza pelando la fruta y retirando las semillas. Luego, extrae la pulpa y colócala en un tazón. Si optas por pulpa congelada, asegúrate de descongelarla antes de usarla.
2. Mezcla de ingredientes
En una licuadora, agrega la pulpa de guanábana, la leche condensada, la crema de leche, la leche entera y el jugo de limón. Añade una pizca de sal para realzar los sabores. Licúa todos los ingredientes a baja velocidad hasta obtener una mezcla homogénea y cremosa.
3. Congelación
Vierte la mezcla en un recipiente hermético y coloca en el congelador. Deja que el helado se congele por un mínimo de 4 horas, o hasta que esté firme. Para obtener una textura más cremosa, cada 30 minutos asegúrate de remover el helado con un tenedor para romper los cristales de hielo.
Servir y disfrutar
Una vez que el helado haya alcanzado la consistencia deseada, saca del congelador y deja reposar unos minutos a temperatura ambiente para que sea más fácil de servir. Puedes acompañarlo con frutas frescas, nueces trituradas o simplemente disfrutarlo solo. ¡Su sabor natural y cremosidad te sorprenderán!
Consejos Adicionales
– Si deseas un helado más dulce, puedes agregar un poco de azúcar o más leche condensada.
– También puedes experimentar con otras frutas tropicales, como el mango o la papaya, para crear tu propia versión de helado.
– Recuerda que el helado se puede almacenar en el congelador hasta por 2 semanas, aunque te aseguramos que seguramente se acabará mucho antes.
Conclusión
El helado de guanábana y leche condensada es un postre delicioso que destaca por su sabor refrescante y su cremosa textura. Con estos sencillos pasos podrás disfrutar de un helado casero que encantará a grandes y pequeños. ¡Anímate a prepararlo y comparte esta receta con tus seres queridos!
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