Introducción
Si buscas una receta sencilla y deliciosa para preparar galletas, ¡has llegado al lugar indicado! Las galletas de leche condensada son irresistiblemente suaves y dulces, perfectas para cualquier ocasión. Con pocos ingredientes y un proceso fácil, lograrás unas galletas que encantarán a todos.
Ingredientes
Para hacer aproximadamente 20 galletas necesitaremos:
– 1 taza de leche condensada
– 1/2 taza de mantequilla (a temperatura ambiente)
– 1 huevo
– 2 tazas de harina de trigo
– 1 cucharadita de polvo de hornear
– 1 cucharadita de extracto de vainilla
– Una pizca de sal
– Azúcar glass (opcional, para decorar)
Instrucciones
1. Prepara los ingredientes
Asegúrate de tener todos tus ingredientes a la mano y en la temperatura adecuada. La mantequilla debe estar suave y a temperatura ambiente para facilitar la mezcla.
2. Mezcla la mantequilla y la leche condensada
En un bol grande, bate la mantequilla con la leche condensada hasta obtener una mezcla homogénea y cremosa. Puedes usar una batidora eléctrica o hacerlo a mano con una cuchara de madera.
3. Añade el huevo y la vainilla
Agrega el huevo y el extracto de vainilla a la mezcla anterior. Continúa batiendo hasta que estén bien incorporados.
4. Incorpora los ingredientes secos
En otro recipiente, tamiza la harina de trigo, el polvo de hornear y la pizca de sal. Agrega esta mezcla de ingredientes secos a la mezcla húmeda y mezcla suavemente hasta que esté todo integrado. Evita batir en exceso para que las galletas queden suaves.
5. Refrigera la masa
Cubre el bol con plástico adherente y lleva la masa al refrigerador durante al menos 30 minutos. Esto ayudará a que las galletas mantengan su forma al hornearse.
6. Precalienta el horno
Mientras la masa se enfría, precalienta tu horno a 180 °C (350 °F). Prepara una bandeja para horno con papel encerado o un tapete de silicona.
7. Forma las galletas
Una vez que la masa esté fría, saca pequeñas porciones con una cuchara y colócalas en la bandeja preparada, dejando espacio entre cada una. Puedes hacer bolitas o darles una forma leve, pero recuerda que no se expandirán mucho.
8. Hornea las galletas
Hornea las galletas en el horno precalentado durante 12-15 minutos, o hasta que los bordes estén ligeramente dorados. Recuerda que estarán suaves al sacarlas, así que déjalas enfriar en la bandeja durante unos minutos antes de transferirlas a una rejilla.
Consejos para servir
Una vez que las galletas estén completamente frías, puedes espolvorearlas con azúcar glass para darles un toque especial. Son ideales para acompañar con un vaso de leche o un café, y perfectas para compartir en reuniones familiares o con amigos.
Conclusión
Las galletas de leche condensada son una deliciosa alternativa que seguramente se convertirá en un favorito. Su textura suave y su sabor dulce las hacen irresistibles. Sigue esta receta y disfruta de unas galletas recién horneadas que deleitarán a todos. ¡Buen provecho!
0 Comments