Introducción

La salsa de chile poblano y crema es una preparación clásica de la cocina mexicana que combina la suavidad del chile poblano con la cremosidad de la crema. Perfecta para acompañar tacos, enchiladas o simplemente para untar en totopos, esta salsa es fácil de hacer y llena de sabor. ¡Vamos a cocinar!

Ingredientes

Para preparar esta deliciosa salsa, necesitarás los siguientes ingredientes:

– 4 chiles poblanos
– 1 taza de crema mexicana
– 1/2 taza de queso fresco (opcional)
– 2 dientes de ajo
– Sal al gusto
– Pimienta al gusto
– Jugo de 1 limón (opcional)
– 1 cucharada de aceite de oliva

Preparación

1. Asar los chiles

Comienza asando los chiles poblanos. Puedes hacerlo en un comal o directamente sobre la flama de la estufa hasta que la piel se ponga negra y ampollada.

2. Pelar y desvenar

Una vez que estén asados, coloca los chiles en una bolsa de plástico y déjalos reposar durante 10 minutos. Esto ayudará a que la piel se desprenda con mayor facilidad. Luego, retira la piel, corta los chiles a la mitad y quita las semillas y las venas.

3. Licuar los ingredientes

En una licuadora, agrega los chiles pelados, los dientes de ajo, la crema mexicana, una pizca de sal y pimienta al gusto. Si deseas, puedes añadir un poco de jugo de limón para darle un toque más fresco. Licúa hasta obtener una mezcla homogénea.

4. Calentar la salsa

En una cacerola, calienta la cucharada de aceite de oliva a fuego medio. Vierte la mezcla de la licuadora y cocina por unos minutos, removiendo ocasionalmente. Si prefieres una salsa más espesa, cocina un poco más; si la quieres más líquida, añade un poco de agua.

¿Cómo Servir?

Sirve la salsa caliente o a temperatura ambiente, y acompáñala con totopos, tacos o sobre tus platillos mexicanos favoritos. Si lo deseas, puedes espolvorear un poco de queso fresco por encima para darle un toque extra de sabor.

Consejos Adicionales

– Para un sabor más intenso, puedes añadir un poco de epazote o cilantro al momento de licuar.
– Si quieres un poco de picante, considera agregar un chile serrano o jalapeño a la mezcla.
– Puedes guardar la salsa en un recipiente hermético en el refrigerador por hasta una semana.

Conclusión

La salsa de chile poblano y crema es un acompañamiento que encantará a todos en la mesa. Es un reflejo de la riqueza y diversidad de la cocina mexicana. Así que anímate a prepararla y disfruta de esta deliciosa combinación de sabores. ¡Buen provecho!